¿Por qué viajar por el mundo?

¿Por qué viajar por el mundo?

Cuando regresamos de nuestro primer viaje juntos nos dimos cuenta de que nada había cambiado, excepto nosotros. Por eso nos gusta viajar por el mundo.

¿Cómo empezaron nuestros viajes?

Hace varios años, en el 2007 para ser exacto, se me presentó una oportunidad de viajar a Chile en el ámbito laboral. Recuerdo la emoción de preparar la maleta que me prestaron (y que por cierto se dañó en el vuelo de regreso). De los consejos de personas que ya habían viajado anteriormente. De la ansiedad de ver un avión de cerca y entrar en él. Afortunadamente viajé junto a compañeros con experiencia previa en viajes así que no sufrí de los nervios de la “primera vez viajera”. Fue un viaje espectacular tanto laboral como personalmente. Ahora de ese viaje sólo quedan mis recuerdos ya que perdí las bellas fotos que tomé.

Al año siguiente, 2008, tuve la oportunidad de otro viaje laboral, esa vez a Orlando, Florida. Nuevamente viajé con un compañero con experiencia así que tampoco debí preocuparme más que por preparar la maleta. Creo que me estaba gustando que alguien más se ocupara de las reservaciones. También del transporte y de lo que íbamos a hacer en el destino. Recuerdo estar ansioso por montarme nuevamente en un avión, esa vez fue con la ahora extinta US Airways. No dejaba de ver por el vidrio del aeropuerto la cola de aquel avión que me llevaría a Estados Unidos. Esta vez además de mis recuerdos, sí conservo las fotos que tomé y que regularmente veo para recordar esa experiencia.

Con Flor fue similar. En el 2006 viajó a Colombia por motivos de trabajo y todo se lo coordinaron de previo por lo que no tuvo mayores complicaciones. Voló, realizó su trabajo, visitó algunos lugares y regresó a casa. Quizá la emoción del viaje se vio un poco opacada por una apretada agenda de trabajo.

Por qué viajar por el mundo: nuestro primer viaje juntos

A inicios del 2010 comenzamos a hablar sobre realizar un viaje al extranjero juntos. Decidimos ir a Cuba. Escribiendo este post, tratamos de recordar por qué quisimos ir a Cuba, pero en realidad no lo logramos. Creo que fue por ser un destino que nos daría una experiencia diferente. Algunos viajes más faltaban para darnos cuenta de que todo destino es una experiencia y los diferentes siempre seremos nosotros, no el destino.

Dado que este sería un viaje donde nadie nos coordinaría el itinerario y con temor a hacerlo mal, buscamos información en varias agencias de viajes. Revisamos precios de circuitos disponibles y nos decidimos por un viaje amplio por la isla para conocer diferentes lugares. Esa pequeña decisión la mantenemos a la fecha: en cada viaje recorrer diversos lugares de un mismo país.

El viaje por Cuba

Recuerdo que ya para ese viaje fui un poco más selectivo con las fotos. En los viajes anteriores tomaba fotos a cada árbol, basurero y cosa que veía. Para este ya había entendido que cada foto debe contar una historia y revivir un recuerdo. Ahora cierro mis ojos y recuerdo cómo admiraba aquel avión que nos llevaría a Cuba con una sensación de nostalgia por los tiempos pasados y a la vez emocionado por la aventura que se acercaba.

Estuvimos una semana en la isla. Visitamos el casco histórico en La Habana y su malecón, un criadero de cocodrilos, el Mausoleo del Che, el monumento al Tren Blindado (símbolo de la batalla de Santa Clara), el bellísimo Cayo Las Brujas, el Parque Nacional Guanayara, la ciudad de Cienfuegos y finalmente un descanso en Varadero. En Guanayara tuvimos un encuentro agradable con un guía llamado Sergio. No quería dejar de conversar con nosotros porque disfrutaba escuchando cómo los costarricenses pronunciamos la “r”.

Lo que pensamos al regresar

¿Por qué viajar por el mundo? Cuando regresamos de nuestro primer viaje juntos nos dimos cuenta de que nada había cambiado, excepto nosotros. Pensamos sobre todas esas experiencias únicas. El momento de usar los diferentes transportes, llegar a los dormitorios, compartir con personas desde una óptica cultural diferente, la historia de todos los lugares que visitamos. No pudimos dejar de imaginar la cantidad de vivencias que pueden tener aquellas personas que hacen de su vida un viaje constante. En resumen, fue un viaje bonito, lleno de experiencias y nos abrió el apetito de viajar.

Conforme pasaban los meses la idea de viajar seguía viva. No fue algo pasajero. Sabíamos que queríamos viajar más y nos veíamos viajando a otros lugares para volver a experimentar las sensaciones que el viaje a Cuba nos había dejado. El destino que conversábamos era algún país de Europa. Pero el costo era elevado saliendo desde Costa Rica, así que buscamos destinos en América. Desde hacía algún tiempo me había llamado la atención Nueva York.

Nos dimos a la tarea de buscar opciones en agencias de viaje y nos encontramos con una opción de dos semanas por el noreste de Estados Unidos, la cual nos pareció muy interesante. Nos pusimos a ahorrar y para fin de año del 2011 logramos el tan ansiado viaje. Mucho frío por cierto, no contemplamos revisar cuál era la mejor fecha para viajar. Ese es uno de los temas ahora consideramos para la planificación de todos nuestros viajes. Y desde ese momento no hemos parado de viajar.

¿Cómo hacemos para seguir viajando?

Para cuando regresamos del viaje por la costa este de los Estados Unidos, supimos que habíamos iniciado un hábito. Un hábito que no queríamos dejar mientras nos fuera posible. Así que decidimos establecer ciertas metas para poder seguir viajando. Nos pusimos a pensar sobre algunos puntos que consideramos eran necesarios de “explorar” para lograr mantener el hábito.

Por qué viajar por el mundo: ahorro para viajes

Este aspecto es muy importante y necesario. Decidimos tener un ahorro antes de pensar en el siguiente viaje. La idea era poder tener mayores posibilidades para elegir cuando pensáramos en un destino en particular. A nosotros nos pareció que era mejor primero tener ahorro y luego definir el destino. Consideramos que hacerlo de otra forma, nos iba a generar muchas ansias mientras completábamos el ahorro. Otra opción era buscar opciones de crédito, sin embargo, a nosotros nos pareció mejor tener un ahorro antes de definir el viaje.

Por qué viajar por el mundo: vacaciones

Flor y yo tenemos un trabajo de tiempo completo, lo que evidentemente nos permite tener el ahorro para los viajes. Se nos facilita viajar porque tenemos la misma cantidad de días de vacaciones anuales y nuestro patrono nos brinda mucha flexibilidad en cuanto al uso de esas vacaciones. Eso nos ha permitido aprovechar las ofertas que salen sabiendo que contamos con esa flexibilidad para tomarlas previa coordinación.

Siempre hemos considerado que es muy importante conocer las fechas del viaje de acuerdo al destino que queremos visitar. O bien, seleccionar el destino de acuerdo a las fechas en que vamos a hacer uso de las vacaciones. Conociendo esas fechas se puede lograr una planificación con tiempo que permita aprovechar las ofertas que puedan salir en ese periodo.

Gestionar nuestro propio itinerario

Para todos los viajes que habíamos realizado, “alguien más” nos había coordinado el viaje, ya sea compañeros de trabajo con experiencia o a través de las agencias de viajes. Cuando estábamos haciendo el contacto para comprar el paquete para la costa este de Estados Unidos, empezamos a notar que buscando en Internet se podía encontrar todo lo necesario y si lo sumábamos resultaba más económico que comprando el paquete en la agencia. Sin embargo, para ese viaje decidimos no hacerlo porque aún nos daba temor que algo saliera mal.

En el viaje a Estados Unidos tuvimos varios días libres en el itinerario, el cual tuvimos que coordinar y uno de los mayores temores era el tema del transporte y efectivamente nos pasó, nos llenó una sensación de angustia cuando nos perdimos en Brooklyn buscando una estación del metro, entre más la buscábamos más nos desubicábamos, fue hasta que un señor amablemente y sonriendo nos dio las indicaciones para llegar a la estación. Esa experiencia nos llenó de confianza para el resto de días libres que tenía el circuito.

Para nuestro siguiente viaje quisimos ir a Nueva York por unos días, ya nos sentíamos unos expertos en preparar viajes. Pudimos aprovechar un buen vuelo en oferta y una excelente oferta a mitad de precio en el hotel Park Central a 300 metros del Central Park en Manhattan, además por suerte encontramos un pequeño restaurante cerca del hotel donde desayunábamos los dos diariamente por menos de US$10.

Preparar el itinerario

Desde esa fecha hemos preferido crear nuestros propios itinerarios (aquí te explicamos cómo hacerlo). Sin embargo, en algunas ocasiones son más los beneficios de un circuito completo más allá de lo económico (tranquilidad, descanso, comodidad), lo importante es que en cada caso siempre hemos evaluado los pros y contras de ambos escenarios y así decidimos si armamos el viaje nosotros, lo contratamos o hacemos una mezcla de ambos mundos.

Conclusión

¿Por qué viajar por el mundo? Con cada viaje siempre sentimos la misma agradable emoción de conocer un nuevo destino, sabiendo que al regresar seremos mejores que cuando nos fuimos. Cada destino nos ha aportado algo a nuestra vida y además hemos sido viajeros responsables con el ambiente, la infraestructura, la cultura y las costumbres de los lugares que visitamos, siempre seremos huéspedes en el hogar de alguien, ese hogar es el país que nos acoge y su gente nos hospeda y nos recibe con los brazos abiertos, no podemos pedir más.

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