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Francia, día 4. Pointe du Hoc, La Cambe y Mont Saint-Michel

Tiempo de lectura: 5 minutos

¡Continúa la historia de nuestra aventura en carro por Francia! En esta publicación te contaremos lo que hicimos en la tarde de nuestro cuarto día. Acompáñanos a visitar el Monte Saint-Michel, el famoso Pointe du Hoc y el cementerio alemán de La Cambe.

Aquí encontrarás la primera publicación sobre nuestro viaje a Francia si quieres leer sobre todo el viaje. Y aquí nuestra publicación anterior sobre la mañana de este cuarto día de viaje.

 

Tarde del día 4: Pointe du Hoc, La Cambe y Mont Saint-Michel. Noche en Dol-de-Bretagne

A cinco minutos de la playa Omaha, nuestra parada anterior, se encuentra el Monumento a la Guardia Nacional de Estados Unidos. Existe un estacionamiento gratuito cerca. A menos de 1km de ahí se encuentra el Museo Memorial de la Playa Omaha. Queríamos visitarlo, pero por falta de tiempo tuvimos que omitir la visita. Según lo investigamos en Internet el museo valía la pena. Para otra ocasión será 😉

 

Pointe du Hoc

Este lugar es un acantilado en el cual los alemanes tenían una serie de baterías con cañones de grueso calibre. Servía de refuerzo porque es un punto medio entre las playas Utah y Omaha. Los aliados sabían que debían inhabilitar esa artillería para facilitar la toma de las playas mencionadas. El plan era iniciar un bombardeo en la madrugada del Día D. Luego un grupo de 225 Rangers estadounidenses (fuerza élite) escalarían el acantilado para destruir el potencial alemán. A los lejos dos destructores estarían bombardeando la cima para evitar que los alemanes los atacaran mientras los Rangers escalaban.

No todo salió como estaba planeado.

El bombardeo inicial que pretendía debilitar la posición alemana, no fue efectivo. El mal clima de ese día provocó que la mayoría de las bombas no afectaran en nada los búnkeres con armamento. El fuego fue tan intenso que provocó un atraso importante. Como el acantilado no había sido tomado aún, los refuerzos que iban en camino fueron enviados a la playa Omaha donde sus compatriotas estaban siendo masacrados.

Cuando llegaron a la cima, se dieron cuenta que los cañones no estaban. Posteriormente descubrieron que habían sido trasladados tierra adentro en otras posiciones estratégicas alemanas. Aun así, demoraron dos días para tomar posesión del acantilado. Al final de la batalla, de los 225 Rangers que originalmente iniciaron la operación, sólo 90 terminaron en condición para seguir combatiendo.

 

Recorrido por Pointe du Hoc

En el lugar se pueden apreciar los enormes agujeros que causaron las bombas aliadas. Algunos de esos agujeros tienen unos tres metros de profundidad. Los búnkeres están en muy buen estado de conservación. Se pueden explorar por dentro. Viendo los impactos de bala en sus paredes, remotamente se puede pensar en los feroces enfrentamientos que tuvieron las fuerzas aliadas tratando de tomar esas posiciones. Los que se encuentran más cerca del acantilado ofrecen la vista amplia hacia el Canal de la Mancha, tal cual los alemanes veían a sus atacantes y utilizaban todo su poder de fuego.

Realmente este es uno de los puntos importantes por visitar si se desea conocer sobre la Segunda Guerra Mundial. Especialmente por la conservación del lugar.

 

Cementerio de La Cambe

Este cementerio se encuentra a unos 20 minutos de Pointe du Hoc. Originalmente fue un cementerio para caídos en batallas. Luego de terminada la guerra, los cuerpos de soldados estadounidenses fueron exhumados para llevarlos al Cementerio Estadounidense de Normandía (hablamos de ello en nuestra publicación anterior). En los años 50, Francia y Alemania firmaron un tratado para que una organización alemana se encargara oficialmente del cementerio, en el cual descansan los restos de casi 22000 soldados alemanes.

Caminar por el cementerio provoca una sensación de paz. Y es admirable el respeto de los alemanes por sus compatriotas caídos en batalla. Bien lo dice una leyenda en la entrada:

«Hasta 1947, este era un cementerio estadounidense. Los restos fueron exhumados y trasladados a Estados Unidos. Es alemán desde 1948 y contiene unas 21 000 tumbas. Con la melancolía de rigor, es un cementerio para soldados, muchos de los cuales no habían elegido la causa por la que luchar. Ellos también han encontrado reposo en nuestro suelo de Francia.»

 

Recorrido por La Cambe

Hay estacionamiento gratuito, ahí dejamos el carro durante la visita. Apenas se pasa por su puerta de entrada, se percibe el respeto por los caídos. Un lugar simétrico, donde no existe el color blanco. Sólo colores de la naturaleza y el negro de las piedras volcánicas de las cruces.

En el centro, un enorme montículo. Bajo el montículo está una fosa común. Ahí están los restos de casi 300 soldados alemanes, la mayoría de ellos desconocidos. Alrededor de montículo, árboles, muchos árboles. Y lo que no escapa a la vista, grupos de 5 cruces negras rodean el paisaje. Cada grupo de cruces marca la zona donde se encuentran alrededor de 400 tumbas.

El cementerio es mantenido por la CCGA. Aunque no tiene un costo de entrada, piden una donación para su adecuado mantenimiento.

 

Visitar el Monte Saint-Michel

Este lugar se encuentra aproximadamente a 1 hora y media del Cementerio de La Cambe.

Es impresionante tanto a nivel arquitectónico como natural. En la cima del monte se encuentra la abadía, alrededor de la cual se ha construido una ciudad. Lo más particular de este lugar, es que dos veces al día cuando sube la marea, se convierte en una isla que queda separada de la masa continental. Una de las atracciones es buscar un buen lugar un par de horas antes de la pleamar, para admirar cómo poco a poco el monte queda aislado del continente. Además, el pueblo en sí es una maravilla constructiva, cerrando la visita con la impresionante abadía.

No se puede llegar en carro directamente al monte. Hay un estacionamiento de pago unos 3km antes de llegar al monte, se llama Parking Mont Saint Michel. Desde el estacionamiento se toma un autobús gratuito que te lleva hasta la entrada a la ciudad. También se puede ir caminando. Dependiendo de la hora en la que llegues, puedes apreciar el efecto de la marea ya sea afuera o por dentro de las murallas. La visita por la ciudad es gratuita.

 

Visitar el Monte Saint-Michel: recorrido

La abadía se encuentra en la cima del monte. Para llegar se camina por las callecitas de la ciudad, de aspecto totalmente medieval. Al empezar a subir se encuentran restaurantes y tiendas a los lados. Conforme se sube el aspecto se vuelve más tranquilo y auténtico.

Para entrar a la abadía es necesario pagar, la entrada cuesta €10. Es una lástima llegar hasta arriba y no visitarla. Te aseguramos que no te arrepentirás de la visita. Nosotros no logramos llegar a la hora de la marea, así que nos perdimos esa parte. Queda pendiente para otra ocasión. Y así termina nuestra visita al Mont Saint-Michel.

 

Noche en Dol-de-Bretagne

Nuestro hotel para esa noche, Akena City Dol de Bretagne, se encontraba a unos 30 minutos.

 

Resumen de gastos del día

  • Entrada a la Abadía Saint-Michel: €10 por persona.
  • La noche en el hotel nos costó US$69.

 

Visitar el Monte Saint-Michel: conclusión

Si tienes alguna duda o consulta con mucho gusto te ayudamos. En la siguiente publicación te contamos sobre nuestro recorrido por el pueblo de Dol-de-Bretagne y las ciudades de Saint-Malo, Dinan y Rennes.

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